El respeto es un valor primordial para conformar relaciones sociales en el mundo actual. En este post conocerás cómo inculcar este valor y educar a los niños en respeto cada día.
Formar y enseñar a los pequeños desde su nacimiento hasta su niñez es una de las labores más trascendentales que puede desarrollar un ser humano.
Darle las herramientas para que a lo largo de su vida pueda verse fortalecida su salud emocional es fundamental para una madre.
En este artículo comentaremos sobre el significado que tiene educar a los niños en respeto y valores.
Mucho se discute acerca de la manera en la que los padres optan por enseñar a sus hijos. Muchas veces quienes tienen a su cargo esta gran responsabilidad de formar a un pequeño son objeto de comentarios negativos y de críticas.
Se les dice en muchas ocasiones: “a los niños debes corregirlos con disciplina”, “no debes ser tan duro”, “tienes que ser más flexible”, “eso no se hace así”.
Pero lo cierto es que la mejor manera de educar a un hijo se descubre únicamente durante el proceso de crianza, no existe una receta mágica para enseñarle.
Aunque evidentemente existen diversas formas de hacerlo, una de ellas es la educación basada en el respeto. ¿A qué se refiere esto? ¿Cómo llevarla a cabo? ¿Qué beneficios conlleva? Te lo contaremos todo a continuación.
Fundamentos para educar en respeto
La educación respetuosa se atribuye y se fundamenta en una forma o estilo de vida, más allá de ser conocido como un sistema o método para la enseñanza de vida de un niño.
Se basa principalmente en demostrar amor, respeto, cariño y consideración en toda acción en el trayecto a seguir entre padres e hijos.
Pero a lo mejor te preguntarás si, ¿eso acaso no lo hacen todos los padres?
Sí, manifestar amor, tener interés por cada acción e inquietud que pueda tener el niño, abrazarlo, tener muestras de cariño y respetarlo, son cosas que suelen hacer la mayoría de los padres con sus hijos, ya que resulta un acto prácticamente natural, algo que sencillamente nace como un impulso en la mente y corazón de cada parde y madre.
Según los expertos, la educación en respeto se trata de que los padres tengan en cuenta de que el niño es también un ser humano que cuenta con los mismos derechos que un adulto.
Es una relación que se consolida sobre las bases de principios como el amor, el respeto y los límites no punitivos, es decir aquellos que no ameritan castigos o sanciones.
La educación basada en el respeto no se diferencia mucho de la teoría del apego que estableció en algún momento el psicoanalista John Bowlby.
Sin embargo, esta última se refiere más que todo a los primeros años de un ser humano, mientras que la educación o crianza respetuosa, como suele denominarse también, se puede aplicar en cualquier etapa de la vida de una persona.
Principios de la educación respetuosa: Empatía, igualdad y respeto
La educación respetuosa se fundamenta en ciertos aspectos que establecen el ejercicio parental, pero en las líneas siguientes describiremos y lo detallaremos mejor para ti.
Como lo hemos mencionado anteriormente, los niños y adultos cuentan con los mismos derechos.
El padre y la madre no son los únicos que pueden dar una opinión acerca de algo o tener conocimiento respecto a un tema, es por ello que los niños también pueden emitir sus opiniones e ideas, intervenir y no solo obedecer.
Los padres deben ser completamente capaces y estar preparados para conectarse con las necesidades de sus niños y brindarles una respuesta verdadera, genuina, pero lo que es más necesario e importante, una respuesta que contemple amor.
Aquí es imprescindible que las emociones, impresiones e inquietudes del menor sean tomadas en consideración de una forma correcta, aunque pudiera parecer en ese momento algo irrelevante.
Los límites no punitivos son un factor importante cuando se aplica la educación respetuosa, pues, aunque no se atribuyen castigos ni sanciones, el niño debe conocer que existen cosas que no debe hacer.
Esto en función de un modelo en el que los padres son el ejemplo a seguir y el sentimiento de amor es enorme, pero a pesar de todo es firme, lejos de violencia.
La receta mágica no existe
La educación respetuosa tiene un número importante de seguidores, pero a la vez de detractores, pues muchas personas piensan haber conseguido resultados insuperables con esta fórmula mientras que, por otro lado, hay quienes consideran que es muy permisiva.
Los estilos de educación infantil son diversos, sencillamente existen personas que contradicen cualquier modelo que se oponga al que ha sido manejado por generaciones en su familiar.
Pero cualquiera que sea el caso, lo importante es que no existe una receta a seguir, o que resulte perfecta e inequívoca en la crianza de un pequeño.
Es fundamental comprender que somos los guías de niños únicos e irremplazables, con una personalidad que los hace especiales y es totalmente diferente a la de cualquier otro ser, es por ello que solo queda disfrutar de todo el proceso que implica su crianza, además de considerar las opciones que mejor se adecúen a las necesidades del niño y del núcleo familiar, siempre buscando su bienestar físico y emocional, y la armonía del hogar.